Tres décadas hace que prendió primero la Historia y luego una de sus técnicas "colaterales" la Arqueología. Desde entonces tantos paisajes, tantos lugares y en todos siempre un detalle, que nos deja un jirón de recuerdo. Por ello esta "arqueología colateral" aspira a recuperar retazos de aquellos viajes, estancias, personas, lugares que hemos surcado en pos de la labor cotidiana de la arena entre los dedos, la criba del hueso, de la astilla oxidada que un día clavo fue...

viernes, 22 de junio de 2012

Como caracoles en un espejo

A pesar que ayer se inició el verano, a este lado del espejo aún hace frío. Nos desplazamos lentamente bajo el peso del bagaje que transportamos desde hace décadas. Vamos dejando un rastro de hilitos irisados que escriben lentos pero firmes párrafos que quedan sobre el cristal. A veces cruzamos un rastro y seguimos otros, de los que transportan aún más equipaje que nosotros. Pero al otro lado del espejo dicen que todo es velocidad, diseño, belleza, elegancia… dicen que a ese lado no hay caracoles sino liebres, o quizás sean conejos como el amigo de Alicia.

En suma, que a este lado seguimos escribiendo y seguimos dejando un rastro de hilitos que algunos cruzan y que otros siguen. Los caracoles al parecer somos felices, pero aún somos lentos. Al otro lado, las liebres, componen todos los hilitos, todos los trazos de los párrafos escritos y nos devuelven una imagen del laborioso y callado rastro de los caracoles.

Solo hace algo más de un mes que transitamos en Twitter y aún no hemos dejado muchos hilitos irisados. No sabemos cuando avanzaremos más deprisa. Pero no nos gustaría quedarnos, como decía el castizo, pasando más hambre que un caracol en un espejo…

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